4 Trucos para volar con bebés
Se acercan las vacaciones de verano y tienes que volar en avión con tu bebé ¡Qué no cunda el pánico!
Lo más importante que debes saber es que el bebé puede volar en avión desde el momento en que nace, aunque lo mejor es hacerlo a partir de las dos semanas de vida si el viaje es corto y a partir del primer mes de vida si el viaje es muy largo. Debes tener en cuenta que los cambios de presión durante el vuelo pueden causar molestias en los oídos del pequeño, provocándole malestar. Te detallamos algunos consejos básicos a tener en cuenta, aunque están sujetos a las pautas específicas de la compañía con la que voléis.
El billete. Los menores de dos años no ocupan asiento, sin embargo, aunque no hayan cumplido los dos años y no ocupan asiento, los bebés pagan una parte reducida de la tarifa según la compañía. Si prefieres que el bebé ocupe un asiento, pasará a ser tratado como los niños de entre 2 y 11 años, llevando una silla de coche homologada en la que el bebé viajará teniendo en cuenta las normativas de seguridad.
El embarque. Normalmente, las compañías suelen dar preferencia a las familias con niños a la hora de embarcar. De no ser así, deberás esperar a subir con el resto de pasajeros. Si tienes los asientos asignados, no es necesario que hagas cola de pie para subir al avión.
El cochecito. Cuando viajas con tu bebé y llevas el cochecito, tienes la opción de permanecer con él hasta el momento de embarcar en el avión o facturarlo como el resto de equipaje. Si lo llevas hasta la puerta del avión, podrás tenerlo en cabina, si la disponibilidad de espacio del vuelo te lo permite. En caso contrario, será retirado por el personal de vuelo, depositado en bodega y entregado en la puerta del avión a la llegada.
El vuelo. Durante el desarrollo del vuelo, recuerda mantener al niño bien hidratado, ya que el aire del interior del avión produce una ligera deshidratación. Recuerda llevar como equipaje de mano los siguientes objetos para el bebé: biberón, toallitas, pañales, cambiador, bolsas de plástico y ropa de cambio. Si el pequeño come con biberón, es aconsejable que prepares tantas dosis como sean necesarias en el transcurso del trayecto. El personal de cabina se encargará de calentarlos en el momento preciso.
¡Feliz vuelo!
